miércoles, 27 de noviembre de 2013

LA ESCRITURA COMO METAMORFOSIS

LA ESCRITURA COMO METAMORFOSIS

 “Sin la escritura, el pensamiento escolarizado no pensaría ni podría pensar cómo lo hace, no sólo cuando está ocupado en escribir, sino incluso normalmente cuando articula sus pensamientos de manera oral. Más que cualquier otra invención particular, la escritura ha transformado la conciencia humana ”  Walter Ong, Oralidad y escritura Tecnologías de la palabra, 1982

Así como hablamos de la lectura como actividad que transforma nuestra manera de observar la realidad , como actividad que modifica la conciencia dado su carácter epistémico, también la escritura nos lleva hacia esta metamorfosis. En la escuela se ´escribe´ con frecuencia. Sin embargo habría que hacer un alto en el camino y pensar ¿Qué es escribir? Y ¿Para qué lo hacemos?

Decir escribir es disponerse a decir el mundo con palabras, con historias que nos tejen a diario, es mirarse en el papel, distanciarse del pensamiento para analizarlo (Paula Carlino), para comprenderlo, es un texto que habla por sí mismo; que se explica por sí mismo. De modo que la escritura no es transcribir de un tablero o de un libro al cuaderno, puesto que el escritor no realiza ningún un ejercicio epistémico al realizar esta actividad. Por el contrario, cuando se escribe epistémicamente, el autor transforma ideas, reflexiona sobre lo leído, sobre cómo puede integrar eso con lo que ya conoce (intertextualidad), hay una mutación de ideas y por ende de discurso hablado y escrito.

La escritura es una herramienta simbólica (Vigotsky, Pensamiento y Lenguaje). Hecho que implica una reestructuración de la conciencia, es sacar las ideas y mirarlas desde afuera. De acuerdo con Walter Ong ¨necesitamos la distancia para comprender¨. Esta tecnología de la escritura, como la denomina Ong, es un recurso externo que transforma al sujeto a nivel intersubjetivo y dicha transformación se hace evidente en las interacciones con otros sujetos (nivel intersubjetivo), en los intercambios semióticos que tenemos con otras personas, a través de diversos sistemas simbólicos.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

PARA EMPEZAR ¿Qué es leer? y ¿para qué lo hacemos?

Este espacio es la oportunidad para ir pensando un poco en el papel de la lectura y la escritura en la escuela. Me gustaría empezar por una pregunta que a primera vista parece simple, pero que en realidad tiene diversos sentidos en relación con las experiencias que cada uno ha tenido al leer. De hecho ¿Qué es leer? y para qué lo hacemos es lo que le da un sentido a esta actividad, lo que da forma en nuestras mentes respecto al valor que le damos a la lectura. La idea y el sentir que nos arriba cuando hablamos de leer es lo que nos permite apreciar o descartar dicha actividad en nuestra existencia.

 Algunos podrían decir que leer es adentrarse en otros mundos, donde uno lleva el ritmo del discurso, donde la mente tiene la capacidad de conectarse con otros a través del tiempo (subjetividad del tiempo), donde es posible pensar-se, mirarse, aprender, confundirse. Leer es poder hablar con otros, pero al mismo tiempo es hablarnos a nosotros mismos. Es el poder de la palabra transformando nuestra perspectiva, nuestras formas de observar y de habitar el mundo. Otros podrán afirmar que leer es una actividad aburrida. Hay que tener largos períodos de concentración y quietud para ir rumiando las ideas, para ir digiriendo las ideas locales y las globales, al tiempo que surgen las intertextualidades no solo con otros ¨libros¨ sino con otros sistemas simbólicos (otros tiempos, otra gente, otros espacios, otras artes). Hay que estar dispuesto a escuchar a otros y eso es dificil, porque a veces no podemos siquiera escucharnos a nosotros mismos.

 En la escuela ¿qué es leer? Un compañero (Juan Carlos) del Seminario en el que compartimos ideas al respecto, mencionó que desde su punto de vista, una persona lee porque ha tenido unos grupos externos a la vida escolar formal en los que la lectura ha cobrado sentido y sirve para hacer algo con ella. Estamos de acuerdo. También mencionó la familia como el eje en el que se empiezan a crear hábitos y por ende el sujeto empieza a acercarse a la lectura por gusto. Considero que estas afirmaciones tienen gran relación con la manera como algunas personas perciben la lectura. Sin embargo, es también relevante estudiar cómo la escuela nos inscribe dentro de unas prácticas de lectura, cómo hace que nosotros la sintamos y la pensemos . Generalmente leemos en la escuela para responder la tarea, para contestar la pregunta, para preparar una exposición, para hacer un resumen. Leemos para diversos fines. Ahora bien, ¿son estos fines meramente instrumentales? ¿Cuándo la lectura se convierte en una actividad epistémica? ¿Cúando nos transforma la perspectiva en relación con algo o alguien? ¿Cuándo nos transforma? ¿Cuándo tiene ésta sentido para mi? Es probable que no vayamos a resolver las preguntas en este espacio, pero intentaremos hacer una aproximación a las perspectivas sobre el tema.

 BIENVENIDOS APRECIADOS LECTORES